Este 28 de Diciembre los Médicos por la Vida recordamos con dolor la pérdida de cada uno de los niños, víctimas del ser humano y su falta de respeto por la vida.
Por todos ellos, en este sencillo pero sentido acto, encendimos una vela y entregamos nuestro amor, a la vez que reafirmamos nuestro compromiso en esta lucha constante y que no se detendrá nunca: porque sabemos que «Toda Vida vale».
Estas fueron las palabras de la Presidente de «Médicos por la Vida Tucumán», Sara Álvarez:
«Pasado mañana se cumplirá un año de la sanción de la ley 27.610 por la que se aprobó el asesinato del niño por nacer. Desde entonces se han realizado, según datos oficiales, y sin tener en cuenta el subregistro, más de 33.000 abortos en Argentina. Cifra que supera las dolorosas desapariciones de los años 70. Aproximadamente uno cada 15 minutos en este último año sólo en nuestro país.
Más de 30.000 sueños que finalizaron violentamente antes de que les dieran la oportunidad de desarrollarse. Más de 30.000 madres que no pudieron (o no quisieron) recibir otro tipo de ayuda que fuera más “inclusiva”, en la que la vida de su hijo también fuera tenida en cuenta y respetada. Más de 30.000 historias de dolor que todavía no sabemos si tendrán el acompañamiento adecuado. Más de 30.000 actos que hieren el juramento hipocrático y la conciencia de quienes se dedicaron durante años a estudiar una profesión destinada a cuidar y salvar la vida del prójimo. Más de 30.000 familias afectadas de uno u otro modo por una práctica que hiere lo más profundo de la convivencia humana: el respeto a la vida del otro. Más de 30.000 semillas de violencia que van desangrando a nuestra Patria. Más de 30.000 gritos que claman al Cielo por justicia. En honor a todas estas víctimas, y para que las muertes de estos inocentes no sean totalmente olvidadas, encendamos estas velas, una por cada mil niños que el aborto no dejó nacer, y hagamos un minuto de silencio.
(…)
Hoy, aunque dolidos por la impotencia de no haber podido asistir mejor a estas madres y sus hijos, dolidos por la aparente naturalización del drama del aborto y por el actual silencio de los miles y miles de argentinos y tucumanos que en 2018 elevamos con pasión nuestra voz por los niños por nacer y sus madres, los Médicos por la Vida Tucumán queremos reafirmar que los tucumanos, a pesar de todo, sabemos en lo más profundo de nuestro ser que toda vida vale.
Sabemos que más allá de las complejas y muy difíciles circunstancias que nos toca vivir, o precisamente por ellas, brilla con fuerza la necesidad de cuidar la vida propia y la de nuestros seres queridos, como también el anhelo de lograr una vida mejor. Pero la muerte del otro, especialmente del más inocente e indefenso, jamás será un medio para conseguirlo. Y venimos a recordar esta verdad especialmente hoy, cuando conmemoramos el profundo dolor que causó la cruel matanza de los santos inocentes ordenada por quien pretendía con eso salvar su propia vida.
Por eso, en el día en que la muerte parece gritar victoria, queremos dejar un recordatorio silencioso de que la vida siempre triunfa. Esta placa que ahora descubriremos acompaña al pequeño árbol que plantamos el pasado 8 de agosto, en el 3° aniversario de aquella gesta magnífica, maravillosa, de 2018 en que se logró lo que muchos decían era imposible. Ambos quieren ser signos de la tarea que nos toca ahora: cuidar en el día a día la fragilidad de cada vida que aparece en nuestro camino, del mejor modo que podamos hacerlo. Y aunque parezca que nuestra acción puede ser pequeña, puede hacer una gran diferencia para alguien, así sea un gesto concreto de ayuda o simplemente una palabra de esperanza.
Recordemos siempre, como está grabado en la placa, que habitamos este bendito Tucumán, cuna de la Independencia y cuna del niño por nacer, que en nuestras raíces tenemos marcado un destino de gloria, en donde nos precedieron hombres y mujeres valientes que no dudaron en dar lo mejor de sí para dar a luz a nuestra Patria libre y soberana. Hoy es nuestro tiempo de gestar la gran nación que queremos para nosotros y nuestros descendientes, en donde nadie sobra, porque toda vida vale.
Recordando a las más de 30.000 víctimas del aborto en Argentina, los Médicos por la Vida Tucumán al descubrir esta placa renovamos, una vez más, nuestro compromiso de cuidar toda vida desde nuestro mejor saber y hacer. Y los invitamos a que cada vez que la vean, se animen a renovar también su compromiso personal en esta hermosa misión que abrazamos».
¡Gracias por acompañarnos!