- Disfraza una ley para implementar el aborto legal haciendo creer que es una ley de despenalización. La legalización supone que el Estado garantice y financie el derecho a abortar, mientras que la despenalización supone que el aborto quede sin ser penalizado. El proyecto de ley permite aborto libre hasta la semana 14, y luego queda librado a la conciencia de la mujer, lo que en la práctica se traduce en la continuidad del aborto libre hasta el momento antes de nacer. Incluso niñas de 13 años no necesitan acompañamiento de sus padres.
- Pretende instalar que la oposición al aborto es una cuestión religiosa, sin aceptar lo demostrado científicamente: que hay vida humana independiente desde la concepción. Atropella el derecho primero que es el derecho a la vida. Acepta que “podría” haber vida humana luego de las primeras etapas de gestación, pero supone que bebés no deseados, enfermos o discapacitados tienen menos derecho a vivir. Además de violar la Constitución Nacional, pretende convertirnos en una sociedad eugenésica y discriminatoria.
- Hace creer que el bebé que lleva una mujer en su útero es una parte de su cuerpo, pudiendo hacer con él lo que quiera. Sin embargo, la mujer no tiene 2 cabezas, 2 torsos, 4 piernas y 4 brazos, y después del parto no le falta ninguna «parte». De no haber “interrupciones” ni complicaciones en el embarazo, nacerá una persona diferente a la madre.
- Desprecia la maternidad y deshumaniza el embarazo al cosificar al niño y también a la madre considerándola una «incubadora», sin tener en cuenta que intervienen los sistemas inmunológico, endócrino, circulatorio, psicológico en un complejo proceso, imposible para un aparato. El aborto no libera a la mujer de ser madre, la convierte en madre de un hijo muerto.
- Difunde cifras exorbitantes, en base a estudios con errores metodológicos. Intenta forzar la legalización por una falsa cantidad de casos. Con ese criterio deberían legalizarse todos los delitos: robos, abusos, etc. Hace años se legalizó el juego para erradicar el juego clandestino; hoy el país está plagado de casinos y bingos, y el juego clandestino NO fue erradicado.
- Hace creer que el aborto va a solucionar la pobreza, el abuso, la violencia hacia la mujer, etc. Sin embargo, los problemas de la mujer vulnerable jamás se resolverán matando al niño por nacer, sino resolviendo su situación de vulnerabilidad. Muerto el niño, seguirá teniendo los mismos problemas que la llevaron a abortar, sumado a los problemas psicofísicos relacionados con el aborto.
- Engaña al hacer creer que el aborto no tiene complicaciones. Oculta así los posibles graves efectos adversos de las pastillas abortivas, como hemorragias masivas o retención de restos del bebé, y las posibles complicaciones de los procedimientos instrumentales, incluso realizados en condiciones higiénicas. Niega además el severo trauma psicológico que causa el aborto, que va desde ansiedad, depresión y adicciones hasta el suicidio.
- Pretende instalar la muerte de niños por nacer “en defensa de la vida”, pero el aborto es la primera causa de muerte infantil en el mundo. Además, tergiversa los datos, transformando en prioridad sanitaria un tema que no lo es. El aborto (espontáneo y provocado) no figura entre las principales causas de muerte de mujeres en edad fértil (lugar 40), ni embarazadas (3er lugar). Trabajos científicos demuestran que la mortalidad materna no disminuye con el aborto legal, sino con mejoras en la educación, acceso a la salud, saneamiento y agua potable. La Salud Pública debe direccionar los esfuerzos y los acotados recursos a las causas prevalentes: accidentes, cardiopatías, tumores.
- Denigra la profesión médica. Provocar la muerte de un ser humano JAMAS constituirá un acto médico y viola el Juramento que los médicos hacemos al graduarnos. Los médicos que se nieguen a realizar abortos ¿serán forzados a hacerlos?
- Dice que el aborto es un “logro” en “países de avanzada”. Pero a quienes nos preocupa tanto la vida de la mujer como la del bebé, afirmamos que el aborto, tanto legal como ilegal, lejos de solucionar los problemas esgrimidos, representa un fracaso para la medicina y la sociedad Argentina.